Hay momentos en la vida en los que
estas acomodada en tu monotonía, piensas que hay que meditar las
cosas para hacerlas bien, que mejor no hacerlas con prisas, que
seguro que mañana puedes obtener un mejor resultado... y aplazas, y
aplazas...
Y de pronto, llega otro momento en que
te decides, pero ahora te dicen que lo que tu quieres no lo
conseguirás, o al menos no de la forma en que tenías pensado, y
empiezas a replantearte las cosas... y todo cambia...
Y como los cambios nunca llegan solos... pasa también que suceden más cosas que te hacen replantearte qué estás haciendo con tu vida, y te das cuenta de que estás perdiendo un tiempo precioso esperando a que llegue el momento correcto para hacer lo que quieres, sin darte cuenta que el momento correcto es aquel en el que al fin te decides a hacerlo...
No se si soy un poco mayor para aplicarme el "Carpe Diem" o si simplemente que esa máxima no tiene edad... la cosa esta en que me he dado cuenta que la vida es muy breve como para andar desperdiciando minutos, ni tan siquiera segundos...
Bueno, pues por hoy ya esta bien... nos leemos en otro momento... pronto...
Nunca es tarde para hacer lo que siempre quisiste!! Aprovecha el tiempo que esta peli dura poco, Lolilla! Vamos!
ResponderEliminarNo se si soy un poco mayor para aplicarme el "Carpe Diem"???????????????????????????
ResponderEliminarEvidentemente, esa máxima no tiene edad, ni tiempo, ni momento. Esa máxima, se retoma cada segundo, y así se hace más interesante, y como bien dice Ricardo, esta es, por desgracia, la obra más corta, así que, aprovechémosla...
Por cierto... menos mal que has retomado el blog... la verdad es que pensaba que no lo harías... a ver cuánto duras eh???
¡Oh, mi yo! ¡oh, vida!
ResponderEliminarDe sus preguntas que vuelven,
Del desfile interminable de los desleales,
De las ciudades llenas de necios,
De mí mismo, que me reprocho siempre
(pues,¿quién es más necio que yo, ni más desleal?),
De los ojos que en vano ansían la luz,
De los objetos despreciables,
De la lucha siempre renovada,
De los malos resultados de todo,
De las multitudes afanosas
y sórdidas que me rodean,
De los años vacíos e inútiles de los demás,
Yo entrelazado con los demás,
La pregunta triste que
vuelve - ¿qué de bueno hay en medio de estas
cosas, Oh, mi yo, Oh, vida ?
Que estás aquí, que existe la vida y la identidad,
Que prosigue el poderoso drama,
Y que puedes contribuir con un verso.
WALT WHITMAN