Ayer se celebró en el Ilustre Colegio de Abogados de Sevilla el acto de Jura-Promesa de los "nuevos" abogados de la provincia. Y digo "nuevos" porque aunque yo llevo colegiada sólo 2 meses, allí algun@ llevaba algún año...
En su discurso de bienvenida, el decano nos leyó el Decálogo del Abogado, que al parecer escribió el jurista uruguayo Eduardo
Couture, ex decano y profesor de la Facultad de Derecho de la
Universidad de la República.
Me gustó mucho y aquí os lo dejo...
1º Estudia. El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
2º Piensa. El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
3º Trabaja. La abogacía es una dura fatiga pues esta al servicio de la Justicia.
4º Lucha. Tu deber es luchar por el
Derecho, pero el día que encuentres en conflicto el derecho con la
justicia, lucha siempre por la justicia.
5º Sé leal. Leal con tu cliente, al
que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal
para con el adversario, aun cuando él sea desleal contigo. Leal para con
el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú le dices; y
que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez, debe confiar en el que
tú le invocas. Intenta ser leal con todo el mundo y todo el mundo
intentará ser leal contigo.
6º Tolera. Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
7º Ten paciencia. El tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
8º Ten fe. Ten fe en el Derecho, como
el mejor instrumento para la convivencia humana; en la Justicia, como
destino normal del Derecho; en la Paz, como sustituto bondadoso de la
Justicia; y sobre todo, ten fe en la Libertad, sin la cual no hay
Derecho, Justicia, ni Paz.
9º Olvida. La abogacía es una lucha
de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor,
llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el
combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota.
10º Ama a tu profesión. Trata de
considerar la abogacía de tal manera que el día en que tu hijo te pida
consejo sobre su destino, consideres un honor para ti proponerle que se
haga abogado.
Y la fotito de este post, como no podía ser de otra forma, con mis papis, que si no llega a ser por ellos, y por lo pesados que han sido, lo mismo no me hubiese colegiado.
¡Gracias!
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